Cuantos suspiros, lagrimas y corazones rotos a causa del amor. Para hablar de ello, primero hemos de reflexionar que entendemos de él. ¿Es encontrar a nuestra media naranja o nuestra alma gemela? ¿Es algo fundamental en la existencia de nuestro ser? ¿Es la felicidad a la que aspiramos? ¿Es intimidad por encima de todo y renunciar a la privacidad? ¿Qué es el amor?
Puede que tu, querido/a lector/a, ya tengas claro que es el amor, que lo hayas experimentado y que incluso hayas sufrido el desamor. Seguro que puedes contar algunas historias sobre este sentimiento, también incluyendo el amor vivido en el seno de la familia o las amistades. Ya tendrás por lo tanto una serie de creencias o ideas acerca de cómo vivirlo, cómo debe o no debe ser.
Recoge todas las ideas o experiencias relacionadas con el amor y resúmelas en pocas palabras, ¿Cómo lo defines? Según lo que obtengas, esa será tu descripción del amor Recuérdalo porque a lo largo de este texto podrás confirmar o desmontar la descripción que tengas en mente.
El amor es un sentimiento muy complejo que indudablemente resulta complicado resumir. Desde la psicología hablamos de un sentimiento asociado a conductas de acercamiento y sensaciones placenteras que genera alguien o algo, se encuentra fuertemente asociado a la figura de apego y los estilos de relacionarnos con esa figura. Esto se desarrolla en la infancia, desde los primeros instantes de vida. Como no va a ser de otra manera, el apego sirve para garantizar la supervivencia de los infantes y posteriormente la reproducción y continuidad de la especie.
Vale, hasta aquí bien, si es un sentimiento tan complejo parece simple de entender entonces. Pero, además el amor esta rodeado y caracterizado por un conjunto de creencias compartidas que genera una idea socializada sobre su supuesta naturaleza, la importancia, las expectativas, los elementos y los tipos de relaciones en las que se ve implicado. Hablaremos del amor romántico. Su descripción no es estándar y va a estar influenciada principalmente por variables culturales, religiosas, generacionales o raciales. Estas variables establecen sus propios criterios de manifestación, validación, tendencias o costumbres. Pensemos, por ejemplo, en como se vivía hace 70 ó 50 años atrás. Las parejas, exclusivamente heterosexuales, que hacían pública su relación era el hombre quien formalizaba ante su familia el deseo de desposarla, debían prometerse en sagrado matrimonio, o, de lo contrario, vivirían en pecado y eso estaba fuertemente asociado a la vergüenza, la humillación o la deshonra de ambas familias. Hoy en día, esas conductas y sentimientos ya no están asociadas al amor (si no a todo lo contrario), se vive de forma mucho más liberal. Por lo tanto puede cambiar de una religión a otra o con el paso de los años, la influencia de nuevas ideas o costumbres y la defensa de lo que en sociedad se considera necesario o correcto, como por ejemplo la defensa de un amor libre sea cual sea tu orientación sexual, pues el amor es amor y da igual a quien se ame, siempre y cuando sea correspondido.
Sin embargo, en un tiempo más cercano, en 20 o 30 años hacia atrás hasta hoy se ha observado un papel influyente derivado como producto de una cultura en crecimiento cada vez más relevante para las nuevas generaciones (aunque de esto hablaría mejor un sociólogo/a). Vamos a ver esto con ejemplos literarios, algunos más antiguos y otros más recientes, llevados a la gran pantalla.
La historia que a continuación vas a leer se trata del resumen de una novela italiana (adaptada al español) que tuvo un gran impacto entre los adolescentes de casi toda Europa, llegando a España principalmente en 2010 y 2012 con sus respectivas películas basadas en las novelas.
Dos jóvenes de entornos muy diferentes se conocen. Ella es Babi, una chica de clase alta que vive en un entorno muy protegido. Él es “H”, un chico aficionado a las carreras ilegales y las motos. “H” se fija en Babi, pero sus mundos son tan diferentes que parece un amor imposible. Finalmente las circunstancias los llevaran a conocerse e iniciar un intenso viaje en el que descubrirán muchos sentimientos, entre ellos, el amor.
¿Ya sabes de que novela estoy hablando? Su autor, Federico Moccia, publica esta novela en 1992, pero no es hasta 2004 cuando se comienza a redistribuir entre las escuelas secundarias romanas y su éxito comienza a cosecharse 12 años después de su publicación. Se trata de 3 metros sobre el suelo. A raíz del gran número de ventas, se desarrolla el denominado fenómeno Moccia, que se dio a nivel global en muchos países, por conectar con un público adolescente que se sentía identificado con los sentimientos de los protagonistas. Generó que muchas personas colgaran candados en los puentes para simbolizar el amor que se tenían pues sus protagonistas, en una ocasión, también lo hacen. Esta idea en realidad no fue original de Moccia, si no de un poema serbio inspirado en una historia de amor que sucedió durante la I Guerra Mundial, esta popularizo entre las jóvenes serbias este supersticioso sortilegio para no ser abandonadas por su amor el tiempo que durase la guerra, en caso de conocer a otras mujeres lejos de sus casas.
La creencia que gira entorno al amor de los personajes de Moccia es: EL AMOR LO PUEDE TODO. Con permiso de las mayúsculas. La idea de que el amor es omnipotente nos lleva a situarlo como un sentimiento idealizado digno de alcanzar. Si este lo puede todo no hay de que preocuparse, ¿verdad? El amor verdadero es tolerar y aceptar al que te ama, como lo hacen "H" y "Babi" pese a que sus mundos son distintos, y por tanto sus valores, sus creencias y sus planes de vida. La idea de que el amor puede unirlos, supone no cambiar determinadas conductas o actitudes, y como además los polos opuestos se atraen... razón de más para no cambiar y aguantarse tal cuál. Esta omnipotencia también se caracteriza por aceptar que en el amor y la guerra todo vale y, que el amor verdadero lo perdona o lo aguanta todo.
Con la de obstáculos que encontramos día a día en los qué haceres para nuestro desarrollo personal, profesional o familiar ¿merece la pena cegarnos de tal manera? Toda esta idea y cultura del amor romántico y cortés unida a la sensación de placer que nos genera, nos lleva a pensar que efectivamente el amor es todopoderoso y está por encima de cualquier conflicto o situación difícil de afrontar, se normaliza el sufrimiento dentro del amor como un precio a pagar, y más preocupante aún es que normaliza el maltrato dentro de las parejas, pues da igual la violencia psicológica o física que haya, el amor está por encima y nos mantiene unidos/as. Sin duda, esto es uno de los grandes mitos del amor, creer en ello nos lleva a vivir un gran malestar en las relaciones. ¿Y si creo que el amor realmente lo puede todo? Toma buena cuenta de ello para reforzar tu autoestima y valía, establecer límites y tolerancias además de poner en el centro de tus relaciones (ya sean amorosas, de amistad, familiares o laborales) la comunicación y la comprensión. El amor no lo puede todo, el amor no lo perdona todo, y por amor no deberíamos estar dispuestos a aceptar nada que en otras circunstancias no toleraríamos.
El siguiente ejemplo esta considerado como una tragicomedia (drama y comedia a partes iguales) escrita durante el reinado de los Reyes Católicos en medio de grandes cambios a nivel social, académico y cultural (marcando la transición de la Edad Media al Renacimiento) . Resultó ser una obra controvertida, en ocasiones prohibida, muy popular, tuvo entonces y tiene hoy por hoy una gran influencia a nivel educativo, pues sirve de prevención contra el amor cortés (de la época medieval). Hablamos de Calisto y Melibea o la también conocida historia de La Celestina. Melibea ante la muerte de su amado se explica:
MELIBEA: Cortaron las hadas sus hilos, cortáronle sin confesión su vida, cortaron mi esperanza, cortaron mi compañía. Pues ¡qué crueldad sería, padre mío, muriendo él despeñado, que viviese yo penada! Su muerte convida a la mía, convídame y fuerza que sea presto, sin dilación; muéstrame que ha de ser despeñada, por seguirle en todo.
Realmente Fernando de Rojas (también autor de Don Juan Tenorio), quiere transmitir un cambio de mentalidad representando a través de esta obra la idea de amor cortés o medieval que se vivía en ese momento y que aún, al menos en parte, mantenemos hoy en día, a modo de subversión contra las relaciones amorosas de la época y contra la discriminación de trato entre clases sociales. Recordemos que Melibea fue "hechizada" por Celestina para quedar enamorada de Calisto. Tras su primer encuentro, Calisto fallece por accidente al saltar un muro. En la desesperación y sufrimiento más profundo Melibea decide suicidarse, y así, le cuenta a su padre antes de consumirlo.
La hechizada Melibea piensa que Calisto es su amor verdadero y que ESTÁ PREDESTINADA a él. Es para ella la única opción posible pues no podría encajar mejor con nadie más, sintiéndose completa por vez primera y única en su vida. Por tal razón, ¿qué motivo tiene vivir si no se siente completa y feliz, pues una parte de su alma, su media naranja, ya no está? Si solo hay un amor verdadero en la vida, ¿el resto son falsos?
Las creencias de este tipo ejercen un control sobre nuestra manera de actuar y sentirnos, interponen límites, como que solo podemos amar a una persona en la vida, ¿es realmente este hecho correcto? Y los sentimientos frustrantes que generan cuando ese amor único y verdadero se transforma con el paso de los años y deja de ser pasional, pues debe perdurar estático e inmutable, debe ser tal cuál fue al principio. Si aún tienes dudas sobre esta idea del amor predestinado reflexiona sobre los criterios que utilizas para creer en el destino y su fundamentación teniendo en cuenta que vivimos rodeados de azar (puro y del duro).
Seguro que te suena la historia de amor de Bella y Edward, ella es estudiante de secundaria y con 17 años se enamora de él, un vampiro de 121 años que acude a clase para aparentar normalidad en su vida a pesar de que caza animales para alimentarse de su sangre. Se convirtió en un auténtico fenómeno literario a nivel mundial y casi cualquier adolescente en el momento quiso vivir un romance como el de ellos dos.
Bella: "Entonces lo ví y me dí cuenta que no importaba el tiempo que llegara a vivir, jamás iba a poder querer a otro"
Edward: "Me das todo con tan solo respirar" "Duerme, bella mía... Siempre seré tuyo. Duerme, mi único amor"
Si has llegado hasta aquí descubrirás el tercer mito acerca del amor romántico, EL AMOR ES POSESIÓN Y EXCLUSIVIDAD. No hay mucho más que añadir, esto es: deseamos que la persona amada sea nuestra para siempre, se quede a nuestro lado y mantenga únicamente actitudes cariñosas con nosotros/as. El deseo de que eso perdure en el tiempo y la satisfacción al pensar que cuánto más dura más exitoso es el amor... como si medir el tiempo fuese señal de calidad. El noviazgo debe conducir al matrimonio, es el fin en si mismo de esta idea de posesión y exclusividad. Además no se permite iniciar o manteener ningún tipo intimidad fuera de la relación, así como los problemas no deben trascender fuera del circulo de convivencia de la pareja, sea al nivel que sea, esto justifica en gran parte los celos. Se establece que la pareja ha de estar disponible y localizable, siendo vitalmente relevante cómo expresa o recibe afecto y con quién. Los celos son una manifestación de inseguridad dentro de las parejas cuando se perciben amenazas que ponen en riesgo la continuidad de la relación. Esta inseguridad es causada por las dudas, la presencia de terceras personas o el miedo que genera la pérdida o la ruptura. Sirven como un termómetro para medir la importancia que una relación íntima puede tener (Salovey, 1991). En resumen, los celos aprueban y apoyan firmemente el mantenimiento de la exclusividad y posesión sobre una pareja, en dónde por lo general, la relación no funciona bien y se manifiesta sufrimiento. Tener celos no es ninguna muestra de amor, si no un ejemplo de sufrimiento dentro de las relaciones.
Estamos rodeados de romances imposibles, otra historia a la que voy hacer mención es Romeo y Julieta. Resuena hoy en día, pero este drama vio la luz hace más de 500 años, y su representación más famosa se asociada a William Shakespeare. A continuación un trozo de diálogo para ver el siguiente mito del amor romántico:
JULIETA (hablando a solas): ¡Romeo! ¡Romeo! ¿Por qué eres tú, Romeo?... Reniega de tu padre, adjura de tu nombre, y si no quieres hacer eso, jura que me amarás, y yo cesaré de ser Julieta Capuleto. […]. Borra tu nombre, oh Romeo, ese nombre que no es nada, ese nombre que no constituye tu ser. Bórralo y tómame a mí en cambio, a mí toda entera.
ROMEO (alto a Julieta).-Te cojo la palabra, Julieta. Dime tan solo: “¡Amado mío!”, dame ese nuevo bautismo, y nunca, ¡oh!, nunca volveré a ser Romeo.
Este par representa que EL AMOR ES LO MÁS IMPORTANTE. Esta idea que los lleva a dejar de ser ellos mismos (en parte influenciados por los conflictos familiares) para entregarse por completo el uno al otro, porque sin su amor no podrían ser felices, hasta el punto fatal de que tampoco pueden existir; pues finalmente como sabemos todos/as, Romeo y Julieta acaban suicidándose tontamente ante la idea de vivir el uno sin el otro. Este drama es una representación extrema y más para la época actual, pero piensa... en cuantas ocasiones se ha visto tu felicidad perturbada por un amor pensando que esa persona es o era lo más importante.
Las parejas no pueden tener secretos: estos dejan de tener importancia según este mito, entregarse y abrirse por completo es la norma máxima. Esto incluye también a las experiencias individuales (compartir con amigos/as, familia, compañeros/as...) y las emociones que han de ser en todo momento compartidas y comprendidas. ¿Estas de acuerdo con estas últimas afirmaciones? En caso afirmativo, has de tomar consciencia sobre los riesgos a los que nos exponemos. A la hora de enamorarnos, aunque el sentimiento sea el mismo, al mismo nivel e intensidad, no podemos esperar reacciones similares en ambas personas, cada una tiene sus propias creencias, pensamientos y emociones, asi como su propia historia personal y en base a ello una forma de entender y percibir el entorno y los sentimientos propios y ajenos. Es tarea inútil prever o presentir como va actuar una persona dentro de una relación (sea la que sea). Limitar de esa manera al ser también puede hacernos caer en el rol de controlador/a y entrar a formar parte (a veces sin quererlo) en un régimen dictatorial -autoritario con forma de "amor romántico".
Me permito considerar que no merece la pena luchar en exceso, entrar en modo espera o dar las cosas por hechas. En cambio lo que si merece la pena es tratar de ser comprensivos con uno mismo y, en la misma medida, con los demás. Sin más, sin trucos de magia ni hechizos. Quédate atento/a para identificar las señales que puedan convertir una relación de pareja en un régimen dictatorial rodeado de sufrimiento y malestar.
¿Acabas de descubrir los mitos del amor romántico o darte cuenta de algunas creencias propias que ya tenias? Bien, aunque si todavía no comprendes para que es interesante autoconocernos en la tarea infinita de establecer relaciones de pareja, te dejo con la intriga para la siguiente ocasión, pues podremos hablar del APEGO. Pero recuerda que conocer todas estas cositas te pueden ayudar a:
Aprender a querer bonito.
Mejorar nuestra autoestima y valía personal.
Detectar señales de una relación que nos daña o debe establecer limites.
Evitar el desarrollo de violencia en las parejas.
Recuerda: con esta información solo podemos sensibilizar y prevenir. Si crees que tienes algún problema relacionado háblalo con tu entorno, con tu pareja y/o pide ayuda profesional. La base de las relaciones es algo tan sencillo con la comunicación abierta y empática.
Referencias:
Salovey, P. (1991). The Psychology of Jealousy and Envy. New York: Guilford Press.
Bisquert-Bover, M., Giménez-García, C., Gil-Juliá, B., Martínez-Gómez, N. y Gil-Llario, M.D. (2019). Mitos del amor romántico y autoestima en adolescentes. International. Journal of Developmental and Educational Psychology, 1(4), 507-518.
Peña Palacios E. M (2009).Guía para jóvenes sobra la prevención de la violencia de género. Instituto Canario de la Mujer. Gobierno de Canarias.
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